Estaba cansada de estar encerrada todo el año,cuando llegó la invitación de mi hermana,para irnos juntas con nuestros maridos e hijos a una escapada rural,asentí muy contenta,aunque cuando vi las fotos de la casa de la escapada en cuestión,me dió bastante yuyu...Parecía que tenía ojos y me miraba...no sé el porqué,pero pensé que no debía de dejarme llevar por las apariencias,ya que a veces engañan.
Cogimos nuestros equipajes y allá que nos fuimos a un lugar en la montaña,antes quisimos comprar algunos víveres en el pueblo,pero el mismo, parecía un sítio fantasma ,apenas había gente en la calle y los comercios estaban cerrados,incluso el almacén o matadero de carne.
Por las pintas del sítio,parecía que estuvieran compinchados todos para que hubiera silencio total en todo,yo pensé,como siempre con mi fina ironía,que quizá el matadero estaba cerrado porque estarían descuartizando a alguien y los pocos habitantes que habían , callaban por miedo y porque habría comida fresca de regalo.
La casa en cuestión,estaba bastante alejada del pueblo, aunque con la gente del inserso que por allí había y el misterio que envolvía la zona,creo que si hubiéramos estado en peligro,nadie nos ayudaría con seguridad.
Para empeorar la cosa,el camino era intransitable,pero al fin y al cabo,pensé " lo cortés no quita lo valiente,quizá valga la pena pasar por esto para llegar a un cómodo refugio rural..."
Cuando llegamos un poco más arriba,nos esperaba el propietario,un señor idéntico al reverendo Kane de Poltergeist, el cual nos abrió la puerta a la finca,la cual era de alambre,toda mohosa y desvencijada.
Su forma de gesticular era la misma que la del personaje de terror,por lo que ya comencé a rezar en mi interior,pensando que esa noche iba a ser la última y que iba a morir en familia.
No suelo ser persona impresionable,pero es que la cosa no empezaba bien y no lo digo porque el dueño fuera horriblemente feo,que lo era y bien sabe Dios que no tengo nada en contra de la gente poco agraciada,sino que su forma de expresarse me recordaba intensamente a Kane.
Una vez que nos abrió la puerta de la casa,mi hermana y yo nos miramos,sólo nos faltó llorar...no sólo teníamos al lado al reverendo Henry Kane de Poltergeist,sino que teníamos todo en un compendio de películas de terror.Este señor se fué y pude ver en los ojos de mi hermana la desilusión,por lo que traté de hacerla reir sin éxito.
La casa como tal, por dentro era un cuchitril más parecido al cuartucho de la Sra Bates de Psicosis ( por cierto,también existía la mecedora de la Sra Bates,con cintas en la base...¿Quizá para agarrar a la mecedora ,la momia de la vieja? ).
"La casa", según imaginé cuando pude empezar a pensar,en su tiempo habría sido una cuadra,con una buhardilla donde guardar la paja,de hecho las argollas para amarrar las caballerías estaban allí afuera.Los metros cuadrados de la "supuesta casa" no llegaban a los 55 m2.
Frente a nosotros,había una chimenea antigua,al lado de una cama,
concretamente la cama de abajo.Aparte de ser pequeña en cuanto al largo ( Creo que sirvió a Papá pitufo de "picadero"), estaba desnuda,sólo con un colchón viejo, tenía ancladas las patas con hormigón al suelo y a su lado había una mesilla,con una telaraña con solera, que más bien parecía un mantón de manila sin flecos.
En la buhardilla,a la cual se subía por una escalera desvencijada de mano,había que entrar a gatas,donde habían otros dos colchones arcaicos y desnudos ( bueno,no tan desnudos,ya que las telarañas hacían de colchas).Entre ellas,a modo de alfombra había una especie de bayeta gigante ,que más bien se parecía a las algofifas o bayetas antíguas con las que se fregaba el suelo.
Todo era uno,no habían muros ni privacidad.Habían unos cuadros los cuales no sé porqué me daban mal fario.La decoración me dió lugar a fantasear en plan irónico lo que más tarde pudo dar lugar a una realidad horrible si no hubiéramos escapado de allí.
En la pared,colgaban,desde una maleta antiquísima,cornamentas de ciervos,un reloj de estación de renfe, un sombrero de paja destartalado, hasta sierras antiguas,incluso me fijé en una garrafa de una botella posiblemente de vino vacía, que descansaba sobre un recogedor antiguo y bromeé con mi hermana Emma :
- ¡Eh,esta casa es completita,un museo de pelis de terror de cine:las sierras del bisabuelo de Jasón de "Viernes 13",digo del bisabuelo porque estas no son eléctricas; La mecedora de la Sra Bates de "Psicosis",la maleta de Marión Crane,la rubia de la ducha de "Psicosis",el sombrero de Freddy krüeguer de "Pesadilla en Elm Street",el reloj de una estación de trenes fantasma,la escalera que dá a la buhardilla de la película "Cabaña sangrienta"...ahora sólo faltaba que la especie de baúl que hay debajo de la cama,hubiese estado hecho para meter a la Sra Bates.
- A veer...aquí tenemos las mantas hechas por las arañas de la peli " Tarántulas"...un esqueleto de sillón desvencijado,que en realidad es un palets.Unas "alfombras" hechas de bayetas del fregado o algofifas y unas sillas asesinas, que en cuanto te sientas ,besas el suelo con el culo...será para que así,de paso limpias con el trasero las losetas...por que si no...y fíjate si el vino era malo ,que lo tuvieron que recoger en el recogedor y así se quedó en el tiempo...Vamos...el museo del yuyu.
Mi pobre hermana al fin sonrió e intentamos pasar aquella noche e irnos nada más amanecer,nada nos iba a sujetar más tiempo en aquel lugar,preferíamos perder el dinero de la reserva.
Estábamos preparando todo para comer,cuando vimos "algo" de color blanco pasar como una exhalación,Emma me dijo :
-¡¡¿ Lo haz visto?!!
Yo,como entonces no había visto nada,pensé que podría haber sido un simple pájaro aleteando veloz y eché la culpa también al entorno y al trauma vivido,por lo que la mente traicionera,podría inventar algo que no existía.Emma de nuevo vió " aquello",yo no dije nada,pero poco después la que lo vió fuí yo.Ya no cabía duda,algo había allí que se mostraba a plena luz del día,mi hija vino asustada y también me dijo:
- ¡ Mamá,he visto como una sombra blanca que se disipaba!
Nuestros maridos estaban ajenos a todo en la barbacoa y como todos sabemos,sobre todo nosotras las mujeres,somos las que tenemos la percepción extrasensorial más fuerte que la de los hombres adultos.
Si vemos entes o fenómenos extraños,ellos dirán que son ilusiones ,que estamos cansadas,siempre darán explicaciones a lo que no las tiene,así terminaron muchas familias con fatales consecuencias,como muestra un botón,el famoso caso Amityville.No quise por ello decir nada y seguí mis investigaciones,ya que tenía que pernoctar allí,al menos intentaría saber algo más de donde me había metido.
Cuando salí afuera, al "jardín" donde había algunos frutales pude ver la piscina, ésta estaba en dejadez.Mis sobrinos se lo pasaron pipa al ver las evoluciones en el agua de un gran sapo, ¿ quizá el abuelo de la rana Gustavo? quién lo podría decir,lo que sí puedo afirmar,es que hasta el animal,hastiado se marchó y no volvió.
Por otra parte,anudado a un árbol,había un gran cencerro, sería para dar a entender al visitante,que si pasaba más de un día en ese lugar,se iba a quedar como un "ídem".Mi hermana llamó al propietario para que al menos limpiaran la piscina,para así poder gozarla. El dueño mandó a uno de sus trabajadores,el cual vino y aplicó los filtros etc,dejando la piscina dispuesta al uso.Cerca de la piscina,reparé en algo que no había visto hasta entonces.
Mi hija jugaba con sus primos en el agua de la piscina y me acerqué hasta unos columpios,los cuales estaban situados al borde de una reja roñosa que bordeaba la finca y que daba a un barranco.
La pinta de aquellos columpios era fantasmal y el sítio en el que estaban colocados era de lo más inusual,aparte de que estaban viejos y podía ser peligroso montarse en ellos,ya que el hierro estaba carcomido por el orín y la humedad y la caida al barranco sería segura,por lo cual,en mi fina ironía los bauticé como " Los columpios de Herodes", (por la animadversión de ese rey hacia los niños y su matanza).
Tras comer,ninguno de nosotros se atrevió a echar una siesta,ya que no queríamos ni podíamos dormir .Lo único bonito que pudimos experimentar ,aparte de la piscina,fué el contacto con algunas gallinas que por allí estaban y de vez en cuando oíamos a la ganadería porcina o quizás jabalíes de la zona,que por la montaña andaban.
Yo seguía en mi interior inventando una historia,que creía irreal,pero que con aquel entorno ,mi mente hilaraba una profunda maraña de tragedias vividas en el lugar en que yo estaba.
Cayó la noche y con ella las tinieblas. El escenario era digno de Stephen king,Poe o Lovercraft.
Los maridos seguían a lo suyo,bebiendo y comiendo.Nosotras comimos como pudimos,los niños más pequeños,tras comer y cansados se echaron en una cama inflable que teníamos,ya que había que tener valor para echarse en las otras camas.
Nosotras estábamos junto a ellos en el exterior,pero mientras los hombres hablaban entre ellos,de nuevo,Emma,Elisa mi hija y yo nos sentimos observadas...cual no sería nuestra sorpresa al mirar hacia la maleza que teníamos enfrente de la casa del terror,como la llamé...Dos ojos , fijos , vigilantes , refulgentes, que no nos apartaban la mirada desde lejos.
-¡¿Haz visto eso?!
- Si,lo he visto,estad tranquilas,será un animal.
- ¡Mira mamá está parpadeando pero no deja de mirarnos !
No quise dar importancia al hecho,es más,al princípio,pensé en el clásico imbécil que hacía juego de luces con una linterna,pero no había linternas en el mercado,las cuales las luces fueran dobles,con la forma de unos ojos más bien tirando a oblícuos y que parpadearan a la misma velocidad que lo haría un animal,por cierto bastante grande.
Si hubieran sido también faros de alguna moto,parpadearían intermitentemente,no de una forma natural y tampoco tendrían esa forma,aparte de que el propietario de esos ojos ,se movió entre un árbol y otro,es decir,volvió "el rostro",para ,de nuevo mirar fijo,con insistente impertinencia hacia nosotros.
Mi mente lógica,pensó en lobos,pero era imposible porque en aquel lugar ,aunque fuese montaña,no los había.Tampoco zorros,porque el animal o lo que fuese tenía una altura considerable y tampoco podían ser los perros de otras fincas,porque aparte de que habrían ladrado,tampoco habían más fincas aledañas cercanas a la que estábamos alojados,ya que las que había se encontraban a bastante lejanía...Estuve por decir que era un wendigo en plan de broma,pero sabía que la cosa no estaba como para ironizar y bromear,¿ Qué era aquello ? No lo sé...al principio no le dí mayor importancia,mientras no se acercara y por lo que parecía no tenía intenciones de hacerlo.
Iba a recoger los sobrantes de la cena,cuando pude ver unos gatitos monteses,que junto a otros gatos domésticos,posiblemente abandonados,se acercaron a prudente distancia para comer nuestras sobras,por lo que les dejé en un papel las sobras,para que los pobres animalillos comieran a su antojo.Habían sonidos de todo tipo,los gatitos,una vez comidos salieron patas en polvorosa.
Entré adentro y volví,junto a mi hermana e hija y nos pusimos a charlar,a ver si podíamos conciliar el sueño,cosa que no conseguimos del todo,ya que nuestros maridos se quedaron vigilantes en los coches ,hasta pensamos que no los volveríamos a ver vivos al día siguiente y luego seríamos nosotras con nuestros hijos las próximas víctimas.
El reloj de renfe que tenían de adorno,el cual funcionaba perfectamente,marcaba horas interminables,yo procuré no sugestionarme,aunque parecía que mi mente,siempre tan creativa,funcionase sola inventando una curiosa historia,sobre aquel lugar,intentaba dormir,pero nada...de nuevo las dichosas ideas y la imaginación desbordada lo hacían imposible...
Ya se sabe , que de noche y sobre todo cuando estamos en un lugar que nos provoca aprehensión,la oscuridad conjugada maliciosamente con nuestra mente,hace que muchos de los componentes de ese lugar,tomen formas caprichosas o se nos parezca que se mueven o que ,incluso alguna sombra se esconde de soslayo ante nuestros ojos temerosos que ven cosas donde no las hay.Así pasó con aquellos adornos que componían aquel entorno,como las sierras antiguas allí colgadas y varios cuadros, ( de família supuse...),pero me había fijado desde que entré en aquel sítio,sobre todo en el cuadro antíguo de un señor,(Había tres, con el mismo protagonista))vestido a la antígua usanza,con cara de muy pocos amigos,el cual parecía que iba a hablar de un momento a otro.Tenía un gran parecido físico al propietario de la finca, al igual que los demás cuadros,aunque adiviné que no podía ser él,por la antiguedad de la foto y sus ropas.
Cuando el gallo anunció la salida del astro rey fué estupendo,estuvimos recogiendo un poco y nos aseamos todos...pero ahora teníamos que abrir la puerta y mirar si todo seguía bien...yo,por si acaso,había tomado fotos y vídeos de aquel sítio extraño.
Ya me disponía a reirme de mis temores,vivencias e historias,cuando nuestros maridos nos ayudaron a meter en los coches el equipaje y al acercarnos al vallado cerca del barranco,mi hermana,hija,mis sobrinos y yo,e incluso nuestros maridos que vinieron en esos momentos,pudimos oler un olor fétido,fuerte,muy cercano,espeso y envolvente...un olor a carne en proceso de descomposición,como cuando sacan un cadáver antes del tiempo en el cementerio en puro Verano.Se nos heló la sangre en las venas,ya,que yo ,por desgracia he podido oler ese olor en el mismo cementerio y he visto cadáveres ya putrefactos de todo tipo por mi profesión.
No podía ser un cadáver del día anterior,ya que olía como si la fauna cadavérica se hubiera ufanado en descomponer en unos minutoslo que dura varios días.Aparte de que cualquier animal,cuando mata,se come a su presa y nunca falta el carroñero que deja los huesos pelados...si los deja....Tampoco tenía lógica de que hubiera habido un cadáver de animal la noche anterior,puesto que lo habríamos olido enseguida,cosa que no sucedió...este nauseabundo olor,fué cosa de un par de minutos y desapareció totalmente como vino.Todos pudimos olerlo.No había explicación lógica,un cadáver pudriéndose sigue oliendo,no se va el olor de buenas a primeras y aunque un carroñero "puntual" hubiera pasado por ahí y se hubiera comido en esos momentos esa carroña;por lógica también habríamos visto el cuerpo si hubiera existido y el olor habría seguido más tiempo.
Por fin nos fuimos y mientras íbamos con nuestros vehículos,camino hacia el pueblo,bajando la pendiente montañosa por el mismo camino pedregoso sin asfaltado,por el cual vinimos al princípio;de nuevo mi cabeza empezó a recrear lo vivido.No quise decir nada,pero la historia que mi mente creó desde que entré en aquel sítio,se hizo más fuerte,casi más creible,ésta comienza así:
En una zona montañosa vivía un adinerado terrateniente,el cual al morir,dejó su heredad a los hijos que tenía. La heredad constaba de varias haciendas repartidas por la montaña.A Don Jaime ,bisabuelo del actual propietario,entre toda la heredad,estaba este pajar,que era donde guardaba sus caballos cuando iba de montería a cazar, aficción que le encantaba y más si iba acompañado de los dos únicos amores de su vida, su pareja de galgos: Anubis e Isis.
Don Jaime se casó con una rica moza casadera del pueblo.Ésta a la sazón tenía 20 años cuando sucedió el matrimonio y D. Jaime tenía 50 años,por lo cual éste último deseaba con ansia un heredero para sus posesiones,el cual nunca venía,hasta que,por fin llegó el tan ansiado momento.
Nació Julián.D.Jaime sospechaba que ese hijo no era suyo,ya que había habladurías en el pueblo,pero decidió hacer oidos sordos.Enseñó a Julián todas sus malas artes ,el niño de por si ya era extraño,tanto en el físico como en su forma de ser.A los trece años,le gustaba cazar pero no para comer,ya que dejaba las piezas para las alimañas,sino para recrearse en torturar a la pieza herida en el suelo y si eran ciervos,para arrancarles aún en vida "los preciados cuernos para tener trofeos de caza".
Estas y muchas más aberraciones se daban en aquel niño con mente psicópata.Dos años más tarde,Dña Anastasia,madre de Julián,quedó de nuevo embarazada,ya no había duda,las habladurías eran ciertas y para su esposo ya no hubo dudas.La encerró en una habitación de su cortijo,para que nadie supiese de su estado mientras remodelaban aquel pajar de caballerías por orden suya,donde la confinó sin apenas víveres y sola.
D.Jaime ,en el momento del parto llamó a la partera,la cual,una vez hubo ayudado a dar a luz al bebé que fué niño,la mató para asegurarse de su silencio y la tiró por el barranco para que fuese comida de animales carroñeros.
D. Julián quedó al cuidado de su madre ,con la aprobación de su padre.El entonces adolescente se complacía en torturar a su madre,la cual le temía.
Estando su hermano sentado en uno de los columpios,le empujó con tal fuerza,que el niño saltó por el aire y nunca más apareció.
La silla que pude ver colgada como adorno,fué uno de los instrumentos de tortura por parte de Julián hacia su madre.Un día,estaba Dña Anastasia sentada,bueno,sentada no,mejor dicho,amarrada de manos y pies ,ya que su hijo la amarraba a la mecedora día y noche e incluso se hacía sus necesidades encima,sin que nadie la aseara.Ya,ni incluso le daba nadie de comer.
La pobre mujer, pidió por favor un poco de agua a su malhumorado hijo,que estaba loco de ira por no haber podido cobrarse un venado para poder seguir torturando a placer,por lo que tomó el atizador de la chimenea y mató a su madre a porrazos,al menos eso creía él,ya que una vez que la desató y la puso en la mesa para poder abrirla en canal y sacar sus entrañas para poder practicar taxidermia con ella,aficción que le encantaba y se le daba bien,un horroroso gritó se oyó,pero sus ecos se perdieron en la nada...
Estaban solos en la serranía,nadie podía oirlos. Aserró con una de aquellas sierras que por allí andaban,la tapa del cráneo,sacó el encéfalo,metiéndolo en un bote con formol y guardándolo en el baúl que había bajo la cama como si fuera un trofeo más.El joven también estaba estudiando medicina,por lo cual los instrumentos de los cirujanos estaban a su alcance , quién iba a figurarse el uso que les estaba dando a su material...
Echó las entrañas de su madre al fuego,hasta que se consumieron todo lo que se pudo.Las cenizas las colocó en una bolsa ,la cual puso guardadas en una maleta, la maleta que yo vi prendida del techo...
D.Jaime murió, sabiendo y aprobando el crimen tan atroz de su hijo,un crimen sin castigo;lastre,el cual arrastró el nombre de la familia.
El crimen se descubrió años más tarde,ya que en cierta ocasión,un caminante senderista,agotado y perdido,creyó encontrar en aquella casa el descanso que buscaba y fué a llamar a la puerta,pero ésta ,estaba abierta...al empujar vió a una señora de espaldas en su mecedora,tras querer llamar su atención varias veces y no conseguirlo,le dió la vuelta a la señora y pudo ver con gran horror un cadáver momificado.Esto fué un experimento de Julián en sus delirios sádicos taxidermistas. El hombre casi se muere del susto e incluso agotado,el mismo pavor le dió fuerzas para llegar hasta el pueblo y contar lo sucedido, pero ya el asesino había muerto,el asesinato ya había prescrito.
Era curioso,esa historia que yo creía haber inventado,había sucedido de verdad.Ahora comprendía el porqué del olor nauseabundo...¿ Era ese olor el del fantasma de la partera avisando de su desgracia ? posiblemente...
¿Aquella figura que pasaba por delante nuestra centelleante,e incluso la forma aquella que mi hija logró ver,podían ser los espíritus de Doña Anastasia y su otro hijo pidiendo venganza desde el más allá ? quién lo sabe...pero aún así quedarían muchos interrogantes...
Todo esto me lo contó,casi sin preguntar el dueño del bar de aquel pueblo,donde tras salir como alma que lleva el diablo de aquel sitio nos reunimos a desayunar en familia.Debo constatar que era el único habitante normal del pueblo,ya que no tenía apariencia misteriosa ni miraba mal a los forasteros.El hombre nos oyó cuchichear sobre aquella casa ,nos pidió perdón por meterse en la conversación y nos contó la historia , la cual pareció que alguien me estuvo contando en mi mente todo ese tiempo que estuve en aquella especie de cabaña del pánico.Terminó la conversación cuando al ir a pagar me comentó:
- Usted dirá que porqué sé la historia acontecida con tanto detalle,pués bien,el hombre que se encontró el cadáver momificado de Dña Anastasia fué mi padre.
Quedé anonadada con la confesión de este hombre.El viaje de vuelta se me hizo larguísimo.
Llegamos a casa y estaba deseando meter los archivos de fotos y vídeo del lugar en el ordenador y más,sabiendo la historia oculta de aquel sítio.Me dí cuenta con gran estupor,que cuando hice unas fotos a las ventanas de la casa,salió un niño pequeño mirándonos por el cristal con unos pequeños ojos huecos.
¿ Era el niño de la ventana ,el hermano de D. Julián ? nunca lo sabré,aunque creo que si...lo que si puedo decir con absoluta seguridad,es que jamás volveré a aparecer por aquellos lares...
NOTA: Este relato está basado en hechos reales. El relato posterior sobre "los motivos " de la experiencia,son completamente fictícios,sacados de mi fantasía novelesca, para adornar este relato corto sobre mi vivencia,ya que el sitio verdaderamente era ideal para poder hacer una mini-novela de misterio.
Cojo una parte de texto de la web:
http://laesfera.consultabrasi.com/ovnissevilla.htm
"Esa misma noche pero en plena Sierra Norte sevillana, en las proximidades de Alanís, Diego Garrido circulaba en dirección a la citada localidad cuando al tomar una curva de la C-421 procedente del Pedroso nuestro testigo advirtió la presencia de un ser "resplandeciente" que parecía vagar por la precipitada cuneta en la cercanía de Alanís."
Díganme queridos lectores,si al final no voy a tener razón con que la zona ( Sierra Norte ), tiene todos los atributos de una película de terror.
Por cierto,algunas fotos están cogidas al azar de google y otras ,las he trucado yo con otras fotos cogidas al azar de google también,para preservar la identidad y el sítio original donde me sucedió el caso,que dió pie a la historia posterior.
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